La isla de Sálvora está situada entre el puerto de Aguiño (provincia de A Coruña), y San Vicente do Mar (provincia de Pontevedra), casi en medio de la bocana de la Ría de Arousa, bocana que tiene 8 kilómetros de punta a punta.

Una isla perteneciente al Parque Nacional Marítimo Terrestre de Islas Atlánticas de Galicia, y que igual que todas las islas del Parque Nacional, está llena de historias, leyendas, naufragios y una flora y fauna única.

La podemos visitar durante todo el año solicitando los permisos necesarios para descubrir una isla que todos sabemos que está ahí, pero que muy pocos conocen.

No hay una estación mejor que otra para disfrutarla, aunque hay que reconocer, que desde primavera hasta muy pasado el verano, son las épocas en la que las condiciones meteorológicas nos dejan disfrutar de más luz y mejores días.

Antes de llegar a esta maravilla de la naturaleza, navegaremos por las aguas de unas pequeñas islas que nos dan la bienvenida al archipiélago de la Isla de Sálvora.

EL ENTORNO

La isla de Vionta con su precioso arenal, la Gaivoteira, la Herbosa, y el enorme montículo de piedra de Noro, un islote que nos deja boquiabiertos por su forma, forman una barrera natural que en época de mal tiempo, sobre todo, el mar rompe contra ellos con una bravura desmesurada, mientras que por su lado de abrigo muchas embarcaciones pueden faenar gracias a este dique natural.

Este archipiélago de Sálvora también incluye la isla de Sagres, aunque está un poco más alejada del resto, pero no por eso es menos importante, ya que al igual que el otro grupo de islas, da refugio a pescadores y es una muy buena zona de percebe.

La isla de Sagres también tiene su historia, en concreto la del Hombre de Sagres, una gran piedra con figura de hombre y que era un rey que quedo petrificado por un encantamiento, en el que su lengua y sus muelas fueron esparcidas por el mar y formaron unas piedras que hoy en día llevan el nombre de As Moas (las muelas en gallego), y Sete Linguas (siete lenguas), que son los pedazos en los que se esparció su lengua, al igual que A Quixada ( la mandíbula) que también tiene su piedra.

Una pequeña isla pero con una gran historia y una fantástica leyenda.

Volvemos a la isla de Sálvora y desembarcamos para que nuestr@ guía nos enseñé la isla y todas sus historias y leyendas.

Lo primero recordarnos que estamos dentro de un parque nacional, y que todo lo que hay allí es para disfrutarlo con civismo, y los recuerdos en forma de foto para que siga allí por muchos años.

La sirena, Mariña, nos recibe nada más llegar, con su estampa esplendorosa y en la que el artista logró que con sólo verla, nos invada una sensación de misterio y respeto.

Grande, de largos cabellos ondulantes y de mirada penetrante, así nos recibe el símbolo de una gran leyenda. Al fondo tenemos el pazo o castillo, una antigua salazón con dos almenas, de ahí su nombre de castillo, y la capilla de Santa Catalina.

En el castillo o pazo es donde el personal del parque nacional tiene su vivienda y oficina, aparte de un pequeño museo con aperos de la isla.

El castillo fue un almacén que pasó a ser una salazón en el año 1770 y en la actualidad es un pazo, pero como su forma indica es conocido como el castillo de Sálvora. La capilla de Santa Catalina era una taberna que se acabó convirtiendo en capilla.

Seguimos la ruta hacia el faro.

Un gran faro con helipuerto y con una gran óptica que nos guiará en nuestras navegaciones nocturnas, y desde donde se divisan varios bajos y la isla de Ons, también perteneciente al parque nacional.

Este fue el último faro en dejar de tener su farero, ya que desde agosto de 2018, es totalmente autónomo.

NAUFRAGIO

El faro actual es de 1921 pero el primero que se instaló en la isla data de 1852. Justo la madrugada del 2 de enero de 1921 se produjo el mayor desastre en el mar en la Ría de Arousa.

El Santa Isabel, un barco correo que transportaba a 268 pasajeros y conocido como el Titanic gallego, encalló a escasos 200 metros de la orilla en los bajos Besugueiros, y en la que más de 200 personas perdieron la vida.

Una noche de fuerte temporal en el que no fueron capaces de dar la señal de alerta por radio, y en el que las mujeres que estaban ese día en la isla de Sálvora, rescataron a muchos de los supervivientes.

La mayoría de los 53 habitantes de la isla de Sálvora se encontraban en Ribeira celebrando las fiestas de año nuevo cuando él Santa Isabel encalló en las piedras.

El farero corrió a la aldea a avisar a la poca gente que había en la isla, y de esta poca gente la mayoría eran mujeres.

Había tres dornas, una salió hacia Ribeira para avisar del naufragio ya que el Santa Isabel tenía unos buenos equipos en esa época, pero no dio tiempo a hacer una llamada de socorro, y las otras dos se dedicaron a coger a la gente aún con vida en el mar.

Una de esas dos dornas estaba tripulada por tres mujeres, tres heroínas, y una cuarta mujer se encargaba de atender a la gente dándole ropa y algo caliente. En total estás cuatro heroínas salvaron a unas 20 personas de los 55 supervivientes.

María Fernández Oujo de 14 años, Josefa Parada de 16 años, Cipriana Oujo Maneiro de 24 años y Cipriana Crujieiras.

Mujeres que fueron condecoradas por su valor y que siempre formaran parte de la vida y la historia de la isla de Sálvora y de la Ría de Arousa.

LA ACTUALIDAD

Seguimos nuestro camino hacia la aldea y nos encontramos con los caballos.

Son caballos de pura raza gallega y que campan por la isla sin impedimentos y que nos podemos encontrar en cualquier parte de la isla.

En la aldea están las ruinas de las casas y los graneros que utilizaban sus habitantes, así como un viejo tractor y varios aperos de labranza, ya que aunque la mayoría eran pescadores, también tenían sus propios cultivos de hortalizas y cereales, así como ganado porcino, mular y caballar.

Los últimos colonos abandonaron la isla en el año 1972 y desde entonces la isla, que pertenecía a José María Otero Goyanes, marqués de Revilla, fue dedicada para su disfrute y para caza.

En el año 2002 el archipiélago de Sálvora es incluido en el Parque Nacional al igual que Cíes, Ons y Cortegada.

En 2007 la Caixa se lo compra a los herederos del marqués de Revilla la isla, y en ese mismo año Medio Ambiente compra la isla a la Caixa.

En el 2008 Parques Nacionales abre la isla al público con un aforo de 250 visitantes, y en 2010 se rehabilitó el pazo .

Esto es una muy, muy breve idea de todo lo que podéis descubrir en esta isla encantada y en la que el gran dramaturgo, poeta y novelista Ramón María Del Valle – Inclá,n en su novela de 1926, Na noite estrelecida (En la noche estrellada), en uno de sus pasajes, A espada Escalibor (La espada Escalibur), dice que se encuentra en la isla de Sálvora y que sólo el rey Arturo conseguirá arrancarla.

Ya veis que sobran motivos para visitarla y nuestra recomendación es que siempre se haga con un buen guía, al igual que a las otras islas del Parque Nacional, ya que solos, por nuestra cuenta, no llegaremos a captar, ver y reconocer todos los detalles de una isla llena de magia, paisajes vírgenes y muchas sorpresa más que allí os esperan.

Esperamos veros pronto a bordo de nuestras embarcaciones partiendo rumbo hacia esta isla encantada y en la que os podemos asegurar que no os defraudará.